“En el puesto de Óscar Fernández huele a la «Antigua Roma». Licenciado en Historia, su pasión por los salazones, se comprende a través de los productos que vende en su puesto, Tayio: sardinas arenques, bacalaos, chicharros, mojamas, huevas de mujol y marucas, o anchoas en conserva. «Estoy preparando una tesis sobre el origen italiano de la anchoa en Cantabria y la gran revolución que implantó en torno a este producto el siciliano Giovanni Vella en Santoña, a mediados del siglo XIX. En su puesto se pueden encontrar en mantequilla. «Así se empezaron a conservar, pero luego se dieron cuenta de que era más caro que hacerlo con aceite», explica enamorado de este tipo de productos.”
Noticia completa: ABC.